Hola, iglesia global,
Soy Stanley J. Philippe, el pastor principal de la Iglesia Comunidad Multicultural en la República Dominicana. También ayudo a supervisar nuestra red de iglesias en Haití. Hoy me dirijo a ustedes con el corazón apesadumbrado para compartir las crecientes dificultades que enfrentan nuestros hermanos y hermanas en Haití e invitarlos a compartir sus cargas.
Cuando escuchas que "las cosas no están bien en Haití", puede ser dolorosamente fácil pensar que esto es algo que has escuchado antes, y algo de lo que hemos estado escuchando repetidamente durante años. Esto puede dificultar ver la necesidad de una respuesta oportuna a la crisis actual.
Una crisis que se desarrolla
La hermosa tierra de Haití, conocida por su espíritu resiliente y cultura rica, está actualmente sumida en caos y desesperación. Nuestros hermanos y hermanas haitianos están navegando por uno de los períodos más desafiantes de su historia, con violencia alcanzando niveles sin precedentes.
La violencia de las pandillas ha hecho imposible que el país funcione. Muchas de nuestras iglesias hermanas en Haití no pueden reunirse para el culto. Las familias forzadas a huir con solo la ropa en sus espaldas deben dejar atrás todo lo que conocen. Un amigo en Haití describe la situación como "un colapso del orden". La reciente fuga masiva de reclusos de la prisión más grande del país solo ha intensificado el caos.
Las calles de Puerto Príncipe son escenas de tragedias indescriptibles. Los haitianos son asesinados y sus cuerpos quedan abandonados. Más de medio millón de personas han sido desplazadas. Estos refugiados luchan con las secuelas de violaciones, secuestros, torturas y asesinatos.
Una nación paralizada
El pueblo haitiano está soportando dificultades inimaginables. La crisis ha paralizado la debilitada infraestructura de Haití. Las pandillas han tomado el aeropuerto internacional, interrumpiendo los vuelos y creando dificultades para enviar suministros de ayuda. Las pandillas matan a oficiales de policía y a cualquier otra persona que pueda interponerse en su camino. Queman estaciones de policía y negocios.
El cierre de la frontera con la República Dominicana ha aislado aún más a la nación. La reciente renuncia del primer ministro Ariel Henry en medio de estos abrumadores desafíos ha profundizado el vacío de liderazgo durante este período crítico.
Lo más aterrador de todo, Haití está al borde de una hambruna catastrófica. Con una inflación que supera el 100% y las pandillas controlando el puerto principal, los suministros vitales de alimentos y medicinas no pueden llegar a los necesitados. La perspectiva del hambre se cierne grande, amenazando con reclamar miles de vidas si esta crisis continúa.
Cómo responder:
En mis recientes conversaciones con pastores haitianos, familiares y amigos que soportan estas pruebas, la profunda magnitud de su sufrimiento a menudo me deja buscando palabras. El apóstol Pablo nos enseña: "Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y especialmente a los de la familia de la fe" (Gálatas 6:10). Nuestra familia cristiana en Haití necesita desesperadamente el amor y el apoyo de la familia mundial de Dios.
1. Ora
En estos momentos de angustia, debemos interceder fervientemente por Haití.
Ora por el cese de la violencia y por la seguridad y protección sobre el pueblo de Haití.
Ora por el suministro de alimentos, medicinas y suministros esenciales para llegar a los necesitados.
Ora por sabiduría, orientación y valentía para los líderes dentro de Haití y para la comunidad internacional mientras buscan soluciones.
Ora por la iglesia en Haití para que siga siendo una fuente de esperanza y luz en los tiempos más oscuros. Que nuestros hermanos y hermanas haitianos reciban fuerza y empoderamiento en medio de las terribles circunstancias que los rodean y experimenten la paz sobrenatural de Su presencia.
2. Dona
Como iglesia, estamos comprometidos a ayudar a nuestra familia haitiana. No queremos solo desearles bien, sino que queremos hacer todo lo posible para aliviar su sufrimiento según Dios nos permita (Santiago 2:15-17). Tus ofrendas nos permitirán cuidar de familias, pastores, congregaciones y comunidades obligadas a dejar sus hogares y encontrar nuevos lugares para vivir sin poder llevarse nada con ellos.
DONA EN LÍNEA AHORA: http://aminternational.thankyou4caring.org/
Ve a "Proyectos" y busca "Iglesia Comunidad Multicultural".
O ENVÍA TU CHEQUE a "Antioch Ministries International" en 505 N. 20th Waco, TX 76707. Por favor, incluye una nota adhesiva designando la donación a "Iglesia Comunidad Multicultural".
3. Aboga por acción urgente
Como una potencia global líder, Estados Unidos tiene un papel significativo que jugar en ayudar a Haití durante esta crisis. Por favor, considera contactar a tus representantes (si eres ciudadano estadounidense) y abogar por una acción urgente en nombre de Haití. Contacta a tus funcionarios electos y hazles saber que te preocupa profundamente la situación en Haití y esperas que actúen.
Como una potencia global líder, Estados Unidos tiene un papel significativo que jugar en ayudar a Haití durante esta crisis. Por favor, considera contactar a tus representantes (si eres ciudadano estadounidense) y abogar por una acción urgente en nombre de Haití. Contacta a tus funcionarios electos y hazles saber que te preocupa profundamente la situación en Haití y esperas que actúen.
Expresa tu preocupación por la escalada de violencia y la crisis humanitaria en Haití.
Enfatiza la importancia de acciones sabias por parte de líderes responsables a nivel internacional y local para ayudar a romper el ciclo de violencia.
Insta a que aboguen por un aumento de la ayuda humanitaria y el apoyo para el pueblo haitiano.
Anima la búsqueda de soluciones diplomáticas para abordar las causas raíz de la crisis y apoyar el establecimiento de un gobierno estable y democrático en Haití.
Contacta a tu Senador Aquí: https://www.senate.gov/senators/senators-contact.htm
Contacta a tu Congresista Aquí: https://www.house.gov/representatives/find-your-representative
Tu oración, donación y voz importan. Juntos, podemos marcar la diferencia en las vidas del hermoso pueblo de Haití que actualmente enfrenta uno de los períodos más oscuros en la historia de su nación.
Gracias por tu compasión y voluntad de solidarizarte con el pueblo Haitiano.
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